mestre
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« : Enero 07, 2014, 10:38:28 » |
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Perfume virginal Cual jardín destella De aquella humilde flor Quizá la más bella Cual semilla silvestre llega hasta ahí; sin dejar alguna huella, ¡creciste sola, sin vientre! Y aunque las Rosas te envidien, Entre ellas eres reina Deja que critiquen Y que murmuren las estrellas, ¿no vez que tu perfume Lo quieren tener ellas?
Llegaste del campo Del cantón -naturaleza- Y en tu toque de encanto Guardas amargura y tristeza, Cuan dolida esta tú alma Cuanto confundes tú riqueza A todo amor haces daño Y al mismo tiempo al cielo rezas, Dejas pasar los años Y tu vida no aprovechas… ¡¡¡¿No vez que hasta los malditos rayos se detienen al ver tu belleza?!!!
Taciturno corazón No las mires más a ella, A esa virginal flor Que en vigilia su venganza espera, -Quiere vengarse de Dios Por haberla hecho tan bella, Más reluciente que el sol Envidiada por las estrellas Aromatizada por el amor Reñida por la belleza-
Déjame besar el talón De esa tierra que te lleva a cuesta La misma que el sol envidia Y la envidian los demás planetas Sabiendo que eres la niña A la que Dios no quiere muerta
Déjame ser tú guardián Déjame admirar tu hermosura Bañarme en tu manantial aromatizado por tú amargura Déjame descubrirte fresca bañándote bajo la lluvia, Tú hermosura virginal Yo quiero verla desnuda
Quiero fundirme en tu polen Quiero saborear tu dulzura, Despertar la envidia de la abeja aquella que saborea la miel que tú depuras; Mientras la mariposa… Espera tras las rejas La dieta de tu figura
Figura que excitada espera su primera noche bajo la luna, tumbada sobre una estera fabricada con helechos de la llanura; Acompañada estas por una estrella La cual tildan de vagabunda Pero si siempre ha sido soltera ¡¿De dónde sale tanta bulla?!
-De la envidia de otras reinas O de las que perdieron su cordura-; Culpable es el odio que reflejas A través de tu hermosura, Ahora solo esta alma en pena Quiere unirse con la tuya
No importa lo que digan, Sin esperar respuesta tuya -Lucha- Quiere descubrir tu vida Y en vez de tu venganza Gritarle al dios del cielo -¡Aleluya! ¡Aleluya!- Por haberte hecho tan bella -Tan hermosa -Tan pura Por celosamente cuidarte Dentro de ese jardín de la lujuria Por ayudar a levantar el estandarte Culpable de mi locura.
Autor: Gustavo Enrique Mestre Cubillos (Montañas de Colombia, Julio 26 de 2003, dedicado a Madeleyne Alvira Portillo que en paz descanse)
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